Maximizar utilidades es el fin de toda empresa. Para poder lograr lo anterior es necesario seguir una estrategia de ventas o una estrategia de costos. La estrategia de ventas se puede dar de dos formas. Por un lado se puede incrementar la cantidad intercambiada en el mercado y, por otro, se puede aumentar el precio por cada unidad de nuestro producto intercambiado. Al momento de buscar seguir una estrategia de ventas debemos tomar en cuenta la demanda de nuestros productos por parte de los clientes. En cuanto a la estrategia de costos, esta consiste en llevar los costos a los niveles más bajos posibles sin tener que sacrificar la calidad con la cual elaboramos los mismos. Ya sea que sigamos una estrategia de ventas o una estrategia de costos siempre debemos contar con los recursos necesarios que nos permitan explotar determinada ventaja competitiva. Dentro de los distintos recursos que requerimos para poder operar con regularidad, el capital de trabajo es uno de los principales. Sin el capital de trabajo adecuado no podremos operar con regularidad nuestro negocio.
Al momento de considerar obtener recursos para el capital de trabajo que requerimos para operar con regularidad los siguientes puntos resultan ser los más importantes:
Tipos de financiamiento.- Existen distintos tipos de financiamiento que se encuentran a nuestra disposición en el mercado financiero y que podrían ser de gran ayuda para obtener el capital de trabajo que requerimos. Dentro de estos tipos de financiamiento, uno que destaca por su flexibilidad es el crédito. El crédito nos dará la liquidez que requerimos para llevar a cabo inversiones en el capital de trabajo de manera rápida y económica.
Plazo.- Otro punto importante a tomar en cuenta al momento de solicitar financiamiento para nuestro capital de trabajo es el plazo al cual solicitaremos el mismo. La manera más inteligente de determinar el plazo es a través de las proyecciones de nuestros flujos futuros esperados. Conocer estos nos ayudará a saber cuál es nuestra capacidad de pago y, como consecuencia, a elegir el plazo que más se ajuste a nuestras necesidades.
Una vez que hemos tomado en cuenta los puntos anteriores el siguiente paso será acercarnos a aquella institución financiera que ponga a nuestra disposición los recursos que requerimos de manera rápida y económica. Dentro de las distintas instituciones financieras que se encuentran en el mercado, las sociedades financieras confiables son las que mejores términos y condiciones nos otorgan.