El fin de toda empresa es llevar a cabo la creación de valor económico. Para poder lograr lo anterior es necesario tener en cuenta que el valor económico se define como la suma del excedente del consumidor y el excedente del productor.
El excedente del consumidor es la diferencia que existe entre el valor percibido de un bien por parte del cliente y el precio en el cual se intercambia dicho bien en el mercado. Independientemente de su tamaño, al momento de buscar crear valor económico, toda empresa debe contar con determinados recursos que le permitan explotar alguna ventaja competitiva.
Dentro de las distintas empresas que encontramos en el mercado, unas que merecen especial atención son las pequeñas y medianas empresas. Lo anterior se debe al hecho de que estas contribuyen con parte importante del Producto Interno Bruto y además otorgan una gran cantidad del empleo a nivel nacional. Al momento de buscar impulsar la creación de valor económico dentro de estas empresas resulta útil tomar en cuenta el financiamiento.
Dentro de los puntos que conviene tomar en consideración al momento de solicitar financiamiento para nuestras pequeñas y medianas empresas, los más importantes son los siguientes:
Una vez que hemos tomado en cuenta los puntos anteriores, el siguiente paso será acercarnos a aquella sociedad financiera confiable que ponga a nuestra disposición los recursos que requerimos de manera rápida y económica. Con ayuda de crédito podremos llevar a cabo inversiones dentro de nuestras pequeñas y medianas empresas.