No todas las personas obtienen un financiamiento de manera rápida, y en algunas ocasiones no logran obtenerlo. Esto tiene que ver con dos factores: el primero es la institución financiera que seleccionaron, y el segundo, que no estaban preparados para solicitar el financiamiento; o puede ser que no cumplan los requisitos que solicita la institución financiera.
Para saber si eres sujeto a tramitar un financiamiento es muy importante tener en cuenta los documentos que la institución financiera te va a solicitar. Revisa que tengas todos los documentos en orden, y que estos estén de acuerdo a la persona fiscal que va a recibir el financiamiento. Observa los requisitos que te piden para poder hacer el trámite más rápido.
Cada persona fiscal tiene distintos documentos que recabar. He aquí un ejemplo de algunos que se solicitan como persona moral, y los criterios que se verifican con cada uno:
Hay más documentos que te van a solicitar como: el comprobante de domicilio del cliente y aval ( menos de 3 meses de antiguedad), copia de las declaraciones del último ejercicio, copia de la escritura, carta de poderes, cédula fiscal, copia de alta ante Hacienda; en algunos casos, dependiendo del monto, flujos de efectivo proyectados por el plazo de financiamiento solicitado. Los estados financieros firmados por el contador profesional para verificar que sean exactos y con esto se corrobore que la empresa tiene los flujos necesarios para cubrir la mensualidad del financiamiento y no tiene muchas deudas que no le permitan pagar un nuevo financiamiento. Por eso solicitan también la cédula del contador público.
Como te podrás dar cuenta cada uno de los requisitos tiene un porqué. Si tienes los documentos en orden es más fácil tramitar tu financiamiento.
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