Dentro de las distintas decisiones de inversión que tomamos a lo largo de nuestras vidas una que resulta complicada de tomar debido al gran número de marcas de automóviles que se encuentran a nuestra disposición es la de llevar a cabo la compra de un auto. Para poder realizar lo anterior de manera fácil es necesario seguir un proceso ordenado que nos permita seguir un camino claro de lo que estamos llevando a cabo. Lo primero a considerar es el uso que le daremos al auto. No es lo mismo requerir un auto para nuestro uso personal que necesitarlo para utilizarlo dentro del proceso productivo de nuestra empresa. En el primer caso la decisión dependerá en gran medida de nuestra situación personal y de nuestras preferencias personales mientras que en el segundo la decisión dependerá de las características de nuestro negocio y de la etapa de la producción en la cual nos encontremos. Al momento de hablar de necesidades personales nos referimos principalmente a número de personas que integran nuestra familia y a los traslados que usualmente realizamos en nuestro día a día. Por otro lado al hablar de las características de nuestro negocio hacemos referencia a que es aquello que llevamos a cabo y aquello gracias a lo cual nos encontramos en constante creación de valor económico. Dependiendo de lo anterior podremos tomar una mejor decisión acerca de que auto adquirir.
Una vez que hemos definido claramente el uso que le daremos a nuestro auto es necesario determinar que marca de vehículos es la más idónea para proporcionarnos el nuestro. En este punto son diversas las motivaciones que podrían llevarnos a adquirir nuestro auto de determinada marca. Entre ellas se podrían encontrar experiencias pasadas, reputación o recomendación por parte de alguien que haya adquirido previamente un auto de determinada marca. Al momento de considerar las distintas marcas automotrices que se encuentran en el mercado es necesario tomar en cuenta una que se ha distinguido a lo largo de los años por brindar autos de excelente calidad a precios bastante competitivos. La marca a la que hacemos referencia es VW cuyos autos de atractivos diseños y elaborados con tecnología alemana se han distinguido a lo largo de los años por ser de excelente calidad y han logrado que VW se posicione a nivel mundial como una de las marcas de automóviles líderes en el mercado. Al momento de llevar a cabo el proceso de compra es necesario acercarnos a algún distribuidos VW que nos asesore acerca de las distintas características de los vehículos que ofrece para encontrar uno que se adecue a nuestras necesidades de transporte.
Otro punto neurálgico a tomar en cuenta cuando estamos llevando a cabo una decisión de inversión es determinar cuál es el presupuesto con el cual contamos para llevar a cabo la compra de nuestro auto VW. En este punto es importante tener en cuenta que hoy en día no es necesario contar con todo el efectivo para llevar a cabo la transacción al momento de la misma pues gracias al avance que ha habido en los mercados financieros en los últimos años hoy es posible acceder a préstamos que pongan a nuestra disposición los recursos monetarios necesarios.
Dentro de los distintos tipos de préstamos a los cuales podríamos acceder y los cuáles nos darían la posibilidad de llevar a cabo la compra del auto VW que requerimos se encuentran el crédito y el arrendamiento. El crédito nos dará la posibilidad de obtener la liquidez necesaria para poder adquirir el auto VW de nuestra preferencia. Por otro lado el arrendamiento pondrá a nuestra disposición el auto VW que requiramos para que podamos utilizarlo como si fuera de nuestra propiedad. Elegir uno u otro dependerá de nuestras necesidades específicas de financiamiento lo importante es hacerlo a través de una sociedad financiera confiable que ponga a nuestra disposición los recursos necesarios para llevar a cabo dicha inversión a las tasas de interés más bajas y con los mejores términos y condiciones dentro de nuestro préstamos. Al momento de acercarnos a estas compañías financieras es necesario conocer cuáles son nuestros flujos futuros esperados para poder determinar de manera precisa cual será nuestra capacidad de pago futura.
