Al momento de encontrarnos al frente de una empresa debemos tener presente que para que esta pueda operar de manera regular necesitamos contar con el capital de trabajo suficiente que nos permita hacer frente a nuestras obligaciones a corto plazo. La manera más fácil de contar con este capital de trabajo es a través de financiamiento. Al momento de solicitar financiamiento para el capital de trabajo que requerimos dentro de nuestra empresa debemos elegir una institución financiera confiable que ponga a nuestra disposición los recursos que requerimos. Dentro de las distintas instituciones financieras que se encuentran en el mercado, las sociedades financieras confiables son las que mejores términos y condiciones nos otorgan en nuestros contratos de financiamiento. Estas sociedades financieras pondrán a nuestra disposición el crédito prendario que requerimos para invertir en el capital de trabajo que necesitamos para que nuestra empresa opere con regularidad.
Dentro de los puntos que conviene tomar en consideración al momento de solicitar financiamiento para nuestro capital de trabajo, los siguientes son los más importantes:
Tipos de financiamiento.- Existen distintos tipos de financiamiento que se encuentran a nuestra disposición en el mercado financiero y que podrían sernos de utilidad para obtener los recursos que requerimos para el capital de trabajo de nuestra empresa. Dentro de estos tipos de financiamiento, el crédito es el que nos otorga mayor flexibilidad al momento de invertir los recursos. Existe un tipo de crédito que es el crédito prendario que pone a nuestra disposición los recursos que requerimos para el capital de trabajo de nuestra empresa a cambio de una garantía. Esta garantía se conoce como prende y puede ser cualquier activo con el que contemos en la empresa u otro activo que hayamos acordado con la institución que pone a nuestra disposición los recursos que requerimos.
Plazo.- Otro punto importante a tomar en cuenta al momento de solicitar financiamiento para nuestro capital de trabajo es el plazo al cual solicitaremos el mismo. La manera más inteligente de elegir el plazo es a través de las proyecciones de nuestros flujos futuros esperados. Estas proyecciones nos ayudarán a conocer nuestra capacidad de pago y, por lo tanto, a elegir el plazo que más se ajuste a nuestros flujos.
Una vez que hemos tomado en cuenta los puntos anteriores el siguiente paso será acercarnos a aquella sociedad financiera que ponga a nuestra disposición los recursos que requerimos para el capital de trabajo de nuestra empresa.