Al momento de tomar la decisión de invertir en un automóvil hay que tener en cuenta diversas características de los fines para los cuáles requerimos del mismo. Al hablar de los fines para los cuales utilizaremos el automóvil me refiero a si este lo emplearemos para nuestro uso personal o si lo utilizaremos en el proceso productivo de nuestra empresa. Dentro de los diferentes tipos de vehículos que se encuentran disponibles en el mercado uno que resulta ser de bastante utilidad es la van. La van nos permite transportar pasajeros cómodamente así como transportar diferentes bienes necesarios en el proceso productivo de nuestra empresa. La versatilidad de este tipo de vehículo nos permite lograr sacar el máximo provecho de la compra al darnos la oportunidad de utilizarlo para diferentes fines. Una vez que hemos determinado la conveniencia de adquirir una van como medio de transporte para nuestro uso personal o para nuestra empresa es necesario elegir la marca de la cual la adquiriremos.
Dentro de las diferentes marcas que están disponibles en el mercado y que nos ofrecen vehículos tipo van Volkswagen es de las mejores sin duda alguna. La tecnología alemana que emplea en la elaboración de sus motores y los precios competitivos a los que ofrece sus vehículos hacen que se coloque en la preferencia de los consumidores de manera constante. Es necesario acercarse a un distribuidor Volkswagen para explorar este tipo de vehículos que agregan un gran valor económico. Al momento de proceder a la compra de nuestro vehículo tipo van es necesario pensar acerca de la manera en que conseguiremos los recursos para poder llevar a cabo la transacción. Hoy en día gracias al desarrollo que han existido en los mercados financieros podemos acceder a estos recursos de manera fácil a través del financiamiento.
Dentro de las opciones de financiamiento que se encuentran disponibles en el mercado y que podrían sernos de gran utilidad para adquirir nuestra van Volkswagen están el crédito y el arrendamiento. El crédito consiste en pedir un préstamo por el monto restante para adquirir nuestra van usualmente después de haber dado un enganche. El préstamo se irá pagando a lo largo de un periodo determinado en mensualidades que consistirán por una parte de los recursos que recibimos a través del crédito y por otro parte de intereses como reflejo del costo de oportunidad del dinero. Al momento de elegir el crédito como opción de financiamiento debemos tener en cuenta que como los intereses se van generando a lo largo del tiempo a mayor plazo más pagaremos. Por otro lado si contratamos el crédito a un menor plazo quizás nuestros flujos no sean suficientes pues tendremos que hacer pagos más grandes en cada mensualidad para terminar pronto de pagar nuestro vehículo.
La segunda opción de financiamiento mencionada previamente es el arrendamiento que lo podemos encontrar como arrendamiento puro o arrendamiento financiero. El arrendamiento puro consiste en pagar “renta” por utilizar el vehículo durante el tiempo que utilicemos el mismo. El arrendamiento financiero se diferencia del arrendamiento puro pues cuenta con una opción de compra al finalizar el plazo determinado en el contrato. La opción de compra consiste en pagar el valor residual del bien y quedarse con el mismo. Una de las ventajas que nos ofrecen los esquemas de arrendamiento es la posibilidad de mantener nuestro equipo actualizado pues tenemos la posibilidad de renovarlo cada vez que venza el contrato. Elegir el crédito o el arrendamiento dependerá de nuestras necesidades personales, lo importante es obtener el financiamiento a través de alguna sociedad financiera confiable que nos brinde el financiamiento más económico posible y los mejores términos y condiciones en nuestro contrato.
