Las pequeñas y medianas empresas son empresas con características y necesidades particulares que desarrollan un papel importantísimo en la economía del país en el que operan. Estas están enfocadas principalmente al comercio sin embargo también incursionan en actividades empresariales de servicio. Los principales parámetros para clasificar una empresa como pequeña o mediana empresa son la cantidad de personal con la que cuenta para su operación y la cantidad de ventas facturadas a lo largo del año. Debido a su tamaño estas pequeñas y medianas empresas nunca excederán un número determinado de empleado y de ventas. La importancia de las pequeñas y medianas empresas radica en la cantidad de empresas de este tipo que operan en un país y la cantidad de empleo con la que contribuyen. En los países de la OCDE entre el 70% y el 90% de la fuerza laboral trabaja en este tipo de empresas.
Dentro de la importancia de las pequeñas y medianas empresas está que estas pueden realizar productos individualizados en contraste con las grandes empresas que proveen productos estandarizados, además de esto las pymes ayudan a las grandes empresas ya que muchas veces estas empresas grandes subcontratan los servicios de las pequeñas y medianas empresas. Dentro de las ventajas que presentas las pymes se encuentra su capacidad de adaptarse a las circunstancias y mejorar sus procesos fácilmente pues su estructura resulta ser bastante flexible y por lo tanto su nivel de adaptabilidad es muy alto. Esta adaptabilidad les permite a las pequeñas y medianas empresas cambiar rápidamente sus estructuras productivas para adaptarse fácilmente a las necesidades del mercado, lo cual resulta bastante difícil para una empresa grande que usualmente tiene mayor rigidez dentro de sus procesos pues ha invertido grandes sumas de dinero en ellos.
Por otro lado una de las principales desventajas a las que se enfrenta una pequeña y mediana empresa es aquella relacionada con el acceso al financiamiento. Al ser empresas que se encuentran en etapa de gestación acceder a los recursos necesarios para su crecimiento a través del financiamiento les resulta más difícil que a las empresas grandes debido a que para las personas que otorgan dichos recursos les podría parecer que una pequeña y mediana empresa resultan ser riesgosas. El limitado acceso al financiamiento tiene como consecuencia que las pymes no puedan llevar a cabo proyectos productivos de inversión puesto que no pueden obtener los recursos que necesitan para dichos proyectos de manera fácil y económica. Conseguir financiamiento es una de las tareas más arduas a las cuales se tienen que enfrentar las pequeñas y medianas empresas. Es labor de las personas que se encuentran al frente de estas pequeñas y medianas empresas buscar alternativas al financiamiento para poder llevar a cabo un proyecto productivo con ayuda de recursos obtenidos por medio de un préstamo.
Gracias al avance que se ha dado en los mercados financieros en los últimos tiempos hoy existen instituciones financieras confiables que ponen a disposición de las pequeñas y medianas empresas los recursos necesarios para llevar a cabo un proyecto de crecimiento y expansión. Dentro de las opciones de financiamiento que otorgan este tipo de instituciones, los créditos resultan de gran utilidad para obtener los recursos necesarios para llevar a cabo distintos proyectos de inversión. Al momento de contratar un crédito es necesario tener claro cuáles son los flujos de la empresa para determinar el plazo y el tamaño de las mensualidades. Además hay que buscar aquella institución financiera que nos brinde las tasas de interés más bajas del mercado y los mejores términos y condiciones en nuestro crédito. Los créditos como fuente de financiamiento son una excelente opción para las pymes.
