Llevar a cabo la creación de valor económico es el fin principal de toda empresa. Para poder lograr lo anterior lo primero que debemos tener claro es la definición de valor económico.
- El valor económico se define como la suma del excedente del consumidor y el excedente del productor.
El excedente del consumidor es la diferencia que existe entre el valor percibido de un bien por parte del cliente y el precio al cual se intercambian los bienes en el mercado. Por su parte, el excedente del productor es la diferencia que existe entre el precio en el cual se intercambia un bien en el mercado y los costos en los cuales incurre el productor para llevar a cabo la producción de dicho bien.
Al momento de buscar crear valor económico, todas las empresas deben contar con determinados recursos que les permita explotar una ventaja competitiva. La manera más fácil de obtener los recursos es a través de financiamiento empresarial.
Al momento de considerar solicitar financiamiento empresarial, resulta útil tomar en cuenta los siguientes puntos:
- Tipos de préstamos.- Existen distintos tipos de préstamos que se encuentran a nuestra disposición en el mercado y que podrían sernos de gran ayuda para llevar a cabo inversiones dentro de nuestras empresas. Entre estos tipos de préstamos, el crédito y el arrendamiento son los que podrían sernos de mayor utilidad. El crédito nos brindará la liquidez necesaria para llevar a cabo distintas inversiones mientras que el arrendamiento pondrá a nuestra disposición determinado activo físico para utilizarlo dentro del proceso productivo de nuestra empresa.
- Plazo.- Otro punto importante a tomar en consideración es el plazo al cual solicitaremos los recursos. La manera más inteligente de determinar este es a través de la proyección de nuestros flujos futuros esperados. Proyectar estos nos ayudará a conocer nuestra capacidad de pago y, como consecuencia, a elegir el plazo que mejor se ajuste a nuestros flujos. En este punto conviene tener presente que el costo de nuestro financiamiento dependerá del plazo pues los intereses se van generando conforme avanza el tiempo.
Una vez tomados en cuenta los puntos anteriores, el siguiente paso será acercarnos a aquella institución financiera que ponga a nuestra disposición los recursos que requerimos de manera rápida y económica. Dentro de las distintas instituciones que encontramos en el mercado, las sociedades financieras confiables son las que mejores términos y condiciones nos brindan en nuestros contratos de financiamiento empresarial.
