Independientemente de las dimensiones de las empresas que dirijan los empresarios siempre requerirán en mayor o menor medida de los recursos necesarios para sacar adelante sus proyectos productivos. Si la empresa es grande lo más probable será que puedan obtener estos recursos de los mismos socios que integran dicha empresa. Sin embargo si la empresa es mediana o pequeña los empresarios se verán en la obligación de obtener los recursos a partir de diferentes fuentes de financiamiento. Los recursos necesarios para los empresarios se utilizan principalmente para ser invertidos en dos cosas: capital humano y capital físico.
Cuando hablamos de inversión en capital humano nos referimos a los recursos que el empresario debe destinar para atraer a su empresa al mayor número de personas talentosas posibles o también podría ser que los recursos se destinasen a capacitar al personal ya existente brindándoles las herramientas intelectuales necesarias para desarrollar al máximo su potencial. Por otro lado al hacer mención de la inversión en capital físico nos referimos a los recursos que el empresario necesita para mejorar los procesos que realiza la empresa, llevar a cabo un proyecto de mejora o desarrollar un proceso de expansión de su empresa. Para lo anterior es necesario que el empresario invierta en el material y el equipo necesario para llegar a su meta.
Dentro de las dos tipos de inversiones mencionadas anteriormente aquella que resulta ser más costosa y más difícil de llevar a cabo es la inversión en capital físico. Para realizar esta inversión es necesario contar con grandes cantidades de dinero que nos permitan adquirir todos los activos necesarios para el proyecto que nuestra empresa tenga en mente. La manera más rápida y sencilla de llevar a cabo un proyecto de inversión enfocado en la adquisición y mejora de capital física es por medio del financiamiento que otorgan las instituciones financieras.
Al momento de considerar el financiamiento por medio de instituciones financieras para obtener los recursos necesarios para llevar a cabo nuestro proyecto de inversión en capital físico debemos tener en cuenta que las instituciones financieras tradicionales, los bancos, se enfocan en la mayoría de los casos a empresas grandes y consolidadas y además los intereses que cobran resultan ser muy altos y los términos y condiciones de sus contratos poco flexibles. Es por lo anterior que parte de la labor del empresario es informarse acerca de las alternativas a las instituciones financieras tradicionales que otorgan las menores tasas de interés y los mejores términos y condiciones para llevar a cabo un proyecto con estas características.
Una vez localizadas estas instituciones financieras serias que nos pueden otorgar los recursos necesarios para nuestro proyecto de inversión es necesario informarnos acerca de las distintas opciones de financiamiento disponibles para llevar a cabo una inversión en capital físico. Dentro de las distintas opciones de financiamiento disponibles una que podría resultar atractiva para adquirir activos es el arrendamiento. El arrendamiento consiste en pagar “renta” durante un tiempo determinado por la utilización de un activo. Algunos tipos de arrendamiento tienen opción de compra al finalizar el periodo pagando únicamente el remanente del valor del activo. Una de las ventajas que presenta el arrendamiento respecto a otros tipos de financiamiento es la posibilidad de mantener nuestros activos permanentemente actualizados puesto que cada que finaliza el contrato contamos con la posibilidad de renovar éste con un activo nuevo.
Para obtener los recursos necesarios para llevar a cabo un proyecto de inversión en capital físico es necesario que los empresarios consideren el arrendamiento como opción de financiamiento y obtengan este financiamiento a través de una empresa seria y confiable que les ayude a desarrollar su estrategia.
