El fin de todo negocio es la creación de valor económico. El valor económico puede ser definido como la diferencia que existe entre el valor percibido de un bien por el consumidor final y el costo de producir dicho bien. Para poder crear valor económico todo negocio debe contar con una ventaja competitiva. Sin embargo lo anterior no es suficiente puesto que esta ventaja competitiva debe de ser sostenible para que el negocio pueda generar valor económico durante un largo plazo. Que una ventaja competitiva sea sostenible implica que la competencia no pueda copiarla fácilmente puesto que cuando un negocio implementa una estrategia que le brinda beneficios extra normales los competidores buscarán la manera de imitarla. Lo anterior dependerá en gran parte de que tan atractiva sea la industria en la que se desarrolle el negocio. Dentro de los factores que nos ayudan a determinar que tan atractiva resulta una industria se encuentran el poder de negociación de los clientes y los proveedores, la amenaza de sustitutos y nuevos entrantes y la competencia dentro de la industria.
Para poder generar valor económico un negocio debe tener claramente la estrategia que seguirá en cuento al mismo. Dentro de las estrategias genéricas que más comúnmente nos encontramos está la estrategia de diferenciación del producto y la de bajo costo. La primera consiste en ofrecer un producto determinado con unas características particulares que lo hagan más atractivo para los consumidores. Al momento de poner en marcha una estrategia de este tipo debemos tener en cuenta que el incremento en la percepción del valor del producto de los consumidores debe más que compensar el aumento en costos de elaborar dicho producto para que de esta manera estemos generando por lo menos el mismo valor económico. Por otro lado al implementar una estrategia de bajo costo debemos considerar que un aumento en utilidades se deberá a un incremento en el número de unidades vendida, es decir por un aumento en volumen colocado en el mercado. Cualquiera de las dos estrategias que elijamos emplear deberá ser implementada de manera profesional por un equipo capacitado para poder delinearla claramente.
Contar con personas talentosas que pongan todo su conocimiento al servicio del negocio deberá ser una prioridad para implementar cualquier estrategia dentro de él. Para lo anterior es necesario ofrecer sueldos y prestaciones atractivas, así como capacitación continua que les brinde las herramientas necesarias para poder llevar a cabo su labor dentro del negocio. Además de lo anterior también debemos contar el equipo y la planta necesarios para poder llevar a cabo los procesos productivos de nuestros negocios de manera óptima y económica. Lo anterior no siempre resulta fácil pues se necesita una gran cantidad de capital para poder realizar una inversión en estos activos. Tener los recursos necesarios para poder invertir tanto en capital físico como en capital humano no siempre resulta fácil. Para facilitar lo anterior debemos tener en cuenta el financiamiento como opción para poder realizar una fuerte inversión dentro de nuestro negocio.
Al momento de considerar el financiamiento como opción para obtener los recursos para llevar a cabo un proyecto productivo de inversión dentro de nuestro negocio debemos tener en cuenta los diferentes tipos que existen y que nos podrían ser de gran utilidad. Entre ellos se encuentran el crédito y el arrendamiento. El crédito nos podría ayudar con la inversión en capital humano que deseamos realizar dentro de nuestro negocio y el arrendamiento nos podría ayudar a realizar inversiones en capital físico. Elegir uno u otro dependerá de nuestras necesidades particulares y de nuestra estrategia. Lo importante es obtener el financiamiento a través de sociedades financieras confiables que nos brinden los mejores términos y condiciones.
