Estar al frente de una empresa no resulta ser una tarea fácil. Encaminar a la empresa que dirigimos para que constantemente se encuentre creando valor económico resulta ser todo un reto la mayoría de las veces. Los empresarios tienen una gran responsabilidad con su empresa y con todas las personas involucradas en ella. Desde los empleados hasta los clientes, todos se verán afectados por el desempeño de la empresa por lo tanto resulta necesario tener una estrategia clara de hacia a donde vamos para poder definir de que manera desarrollaremos las actividades preponderantes de nuestro negocio. Al momento de trazar la estrategia es necesario contar con un equipo integrado por personas talentosas que pongan a disposición de la empresa todas sus herramientas intelectuales para poder marcar el camino que seguirá la empresa. Para lo anterior es necesario que los empresarios estén conscientes de que la mejor inversión que pueden hacer dentro de su empresa es aquella inversión en capital humano.
Invertir en capital humano consiste principalmente en pagar sueldos competitivos a los empleados para así atraer personas con las herramientas y capacidades necesarias para sacar adelante un proyecto productivo sin embargo esto no es suficientes. Al momento de llevar a cabo una estrategia en la cual el centro de la misma sea el valor que aportan los empleados a la misma es necesario tener en cuenta que debemos otorgarles a nuestros empleados capacitación constante para que desarrollen su labor de mejor manera conforme va avanzando el tiempo. Si bien la curva de aprendizaje que van desarrollando a lo largo del tiempo les ayuda esto no es suficiente, como empresarios debemos tener claro que el aprendizaje empírico debe de ir acompañado de un aprendizaje teórico para que los empleados puedan desarrollar al máximo su potencial. Además de invertir en capital humano también es necesario invertir en capital físico.
Invertir en capital físico puede resultar en ocasiones ser más complicado que invertir en capital humano puesto que el primero necesita una gran cantidad de recursos. Dependiendo del giro de nuestra empresa la inversión que deberemos llevar a cabo en capital físico puede resultar ser mayor o menor. Al momento de diseñar una estrategia que involucre la inversión en la planta y equipo necesarios para realizar las cosas de mejor manera es necesario tener en cuenta que necesitaremos invertir una fuerte cantidad de recursos para poder desarrollar la misma de manera exitosa. Gracias al desarrollo que ha existido en los últimos tiempos en los mercados financieros hoy es posible que los empresarios accedan a los recursos que necesitan para invertir en capital físico a través del financiamiento.
Dentro de las opciones de financiamiento que se encuentran disponibles en el mercado una que podría resultarnos útil es el arrendamiento. El arrendamiento consiste en pagar “renta” por el uso o goce temporal de un activo. Al momento de considerar el arrendamiento hay que tener en cuenta que podemos acceder a este mediante su forma pura o mediante su forma financiera. El arrendamiento en su forma financiera funciona de manera similar que el arrendamiento puro sin embargo contiene una opción de compra al finalizar el plazo del contrato. La opción de compra consiste en pagar el valor residual del activo y de esta manera obtener la propiedad del mismo. Una de las ventajas que podría presentarnos el arrendamiento con respecto a otras formas de financiamiento es la posibilidad de mantener nuestro equipo actualizado pues podemos renovarlo cada vez que venza nuestro contrato. Elegir arrendamiento puro o arrendamiento financiero dependerá en gran medida de la estrategia propia de la empresa lo importante es hacerlo a través de una sociedad financiera confiable.
