Dado que el fin de toda empresa es la creación de valor económico debemos tener en cuenta cuales son los distintos factores que nos ayudan a lograr dicha meta. El valor económico puede ser entendido como la suma del excedente del producto y la suma del excedente del consumidor. De igual manera otra definición del valor económico podría ser la diferencia que existe entre el valor del bien percibido por el cliente y el costo de elaborar dicho bien en el cual incurre el productor. Tomando en cuenta la definición anterior podemos detectar que resulta sumamente importante ponerle mucha atención tanto a los beneficios que nuestro bien ofrece como a los costos en los cuales incurrimos al momento de elaborar dicho bien. La creación de valor económico es el resultado de explotar una ventaja competitiva con la cual contamos como empresa. Para poder lograr lo anterior es necesario contar con una estrategia bien trazada que nos ayude a tener claro el camino a seguir para alcanzar nuestra meta.
Al momento de diseñar una estrategia para la producción de nuestro bien sin importar en la industria en la cual nos desarrollemos es necesario tener claro que necesitamos contar con un equipo de trabajo talentoso y enfocado a la planeación de dicha estrategia. Lo anterior no siempre resulta fácil pues lograr atraer a nuestra empresa a personas talentosas resulta la mayoría de las veces costoso y son muchos los recursos que debemos invertir para poder lograrlo. Es por lo anterior que muchas veces las ideas tendrán que provenir de las personas que nos encontramos al frente de la organización. Una vez que hemos considerado la necesidad de contar con un equipo encargado de diseñar y guiar la estrategia es necesario tener en cuenta que durante la etapa de implementación de la estrategia tendremos que hacer distintos gastos para poder realizar el proyecto con éxito.
Al momento de considerar los gastos que generará nuestra estrategia uno de los que destacará será aquel gasto en el cual incurramos por inversión en equipo industrial. Contar con la maquinaria necesaria para poder llevar a cabo nuestros procesos de la manera más profesional y económica posible siempre resulta bastante costoso. Dependiendo del negocio que desarrollemos o la industria en la cual nos desenvolvamos adquirir esta maquinar requerirá de más o menos recursos. Si bien esto podría parecernos un gran obstáculo en realidad no resulta tan difícil obtener estos recursos hoy en día gracias al avance que se ha venido dando en los últimos tiempos y al desarrollo de distintas instituciones de financiamiento que ponen a nuestra disposición los recursos que necesitamos para poder llevar a cabo una inversión en equipo industrial.
Dentro de las distintas opciones de financiamiento que se encuentran disponibles en el mercado financiero el arrendamiento es una que nos podría ser de gran ayuda. El arrendamiento consiste en pagar “renta” por el uso o goce temporal de un activo durante el tiempo que estemos utilizando el mismo. Existe un tipo de arrendamiento, llamado arrendamiento financiero, que contiene una opción de compra al finalizar el tiempo estipulado en el contrato. La opción de compra consiste en pagar el valor residual del bien una vez finalizado el plazo del contrato. La ventaja que nos podría presentar un esquema de arrendamiento sobre otros tipos de financiamientos que se encuentran disponibles en el mercado es la posibilidad de mantener nuestro equipo industrial actualizado pues tenemos la posibilidad de renovar el contrato con un equipo nuevo cada vez que venza el contrato. Lo importante al momento de considerar este tipo de financiamiento es tener en cuenta los flujos esperados y solicitar el arrendamiento a una sociedad financiera confiable que nos brinde las tasas de interés más bajas y los mejores términos y condiciones en nuestros contratos.
