El fin de toda empresa es llevar a cabo la maximización de utilidades. Para poder lograr lo anterior, es necesario que la empresa siga una estrategia de ventas o una estrategia de costos. La estrategia de ventas se puede llevar de dos maneras. Por un lado se puede aumentar el precio unitario de los bienes intercambiados y, por otro lado, se puede intentar aumentar la cantidad que se intercambia en el mercado. Al momento de perseguir una estrategia de ventas debemos tomar en cuenta la sensibilidad de la demanda para asegurarnos que tomaremos el camino adecuado. La otra estrategia es la de costos. Esta estrategia consiste en llevar a los niveles mínimos los costos en los cuales incurrimos al momento de elaborar nuestros productos. Al momento de seguir esta estrategia debemos asegurarnos de no sacrificar la calidad de los productos pues esto podría traer consecuencias negativas en las ventas. Al momento de implementar cualquiera de estas dos estrategias debemos asegurarnos que contamos con los distintos recursos dentro de nuestra empresa para llevarlas a cabo.