El fin de toda empresa es llevar a cabo la creación de valor económico. Para poder lograr lo anterior es necesario por un lado aumentar el valor percibido de nuestros productos por parte del cliente y, por otro lado, disminuir los costos en los cuales incurrimos al momento de llevar a cabo la elaboración de nuestros productos. Al momento de buscar llevar a cabo la creación de valor económico dentro de nuestra empresas resulta útil tener presente que necesitamos contar con determinados recursos que nos permitan explotar alguna ventaja competitiva. La manera más fácil de obtener estos recursos es a través de un financiamiento.