Emprender no siempre resulta ser una tarea fácil. Lo anterior se debe al hecho de que el mercado desconfía de las personas que harán inversiones por primera vez. Esto se debe a que dichas inversiones son percibidas por el mercado como extremadamente riesgosas debido a que no existen precedentes para poder pronosticar cuál será el resultado de las mismas. La falta de confianza en los emprendedores se traduce principalmente en el limitado acceso al financiamiento con el cual se encuentran al momento de buscar los recursos para llevar a cabos sus emprendimientos. Gracias al avance que ha habido en los mercados financieros en los últimos años, hoy es posible acceder a financiamiento a través de sociedades financieras confiables que pongan a nuestra disposición los distintos recursos que requerimos para llevar a cabo nuestros emprendimientos. Dentro de los tipos de préstamos financieros que estas sociedades suelen poner a nuestra disposición, los más útiles son el crédito y el arrendamiento.