Empezar una empresa nueva no siempre resulta ser una tarea fácil. Es necesario tener claro cuál es el valor que estaremos aportando al mercado en donde operamos. Para lo anterior es necesario revisar cuáles son las ventajas competitivas con las que nuestra idea cuenta para poder llevar a cabo la introducción de nuestra empresa de manera exitosa dentro de determinado entorno. Una vez que hemos delineado de manera precisa cual será el enfoque que le daremos a nuestra producción de valor económico es necesario llevar a cabo un estudio de mercado que nos ayude a determinar si entrar dentro de determinado mercado resulta atractivo. Para lo anterior debemos fijarnos en empresas similares que se encuentren ya operando, es decir, en los que serían nuestros competidores y además debemos tomar en cuenta quienes serían nuestros proveedores y quienes serían nuestros clientes. Una vez que hemos tomado en cuenta los diferentes factores a los que nos enfrentaremos al entrar en determinado mercado debemos planear cual será nuestra estrategia.