La cantidad de empresas que operan en México y que podrían ser denominadas microempresas es bastante significativa si tenemos en cuenta que contribuyen con una gran cantidad de empleo y además aportan una nada despreciable cantidad del Producto Interno Bruto Nacional. Lo anterior hace que debamos tenerlas en cuenta al momento de buscar una política de crecimiento sostenible para nuestro país. Parte de una política de crecimiento a través del impulso a las microempresas debería consistir en analizar de qué manera es que estas están creando valor económico. Para lo anterior es necesario recordar que el valor económico de un bien es aquel que resulta de la diferencia entre el valor percibido del bien por el consumidor y el costo de elaboración del bien del productor. Crear valor económico no siempre resulta fácil pues para poder lograr esto y poder mantenernos como líderes en el mercado es necesario contar con una ventaja competitiva sostenible.