Al momento de buscar el crecimiento de nuestro país es necesario centrarnos en los diferentes motores que hacen que la economía nacional crezca. El principal motor de crecimiento es sin duda alguna la inversión en las distintas empresas que operan en la economía nacional. Dentro de estas empresas las pequeñas y medianas empresas contribuyen con una parte importante del empleo para la población económicamente activa además de aportar con una parte considerable del Producto Interno Bruto Nacional. El papel de las empresas independientemente de su tamaño es aportar valor económico a la sociedad. Para esto es necesario que cuenten con una ventaja competitiva que les permita crearlo. Las ventajas competitivas no siempre son fáciles de tener puesto que se requiere contar con algunos elementos que detonen éstas y además para poder estar creando valor económico a lo largo de mucho tiempo se necesita que esta ventaja competitiva sea sostenible por un largo periodo, es decir que no sea fácil que las demás empresas logren copiar aquello que le está dando ventaja a una determinada empresa.